martes, 1 de mayo de 2012

AÑORANZA


Elisa, cómo me acuerdo
de aquellos paseos,
aquellas tardes de invierno,
caminando por las playa,
por el paseo,
como recuerdo tus cabellos
agitados, desordenados,
enredados por el viento.

Pensando en ello,
cómo recuerdo tu silueta,
bajo aquel traje rojo,
con bordados negros,
cómo se ceñía sobre tu cuerpo.

Cómo recuerdo
el golpear de las olas,
en el acantilado,
sobre las rocas,
salpicándonos en la cara,
aquellas gotitas de agua,
espumosas gotitas saladas.

Cómo añoro el regreso a casa,
con las olas rugiendo tras las espaldas,
cómo borraban nuestras pisadas,
con el sol llameante del ocaso,
sumergiéndose en las gélidas aguas.

A veces, cuando estoy solo,
recostado en mi butaca,
pienso en ello;
y sin saber porqué,
replico para mis adentros:
Elisa, qué hermosos eran los paseos,
aquellas tardes de invierno.

José Manuel Monge Alvarez (Sanlúcar de Barrameda  1964).

1 comentario:

  1. Un poema muy dulce y nostálgico. Me ha gustado el sentimiento que has puesto en él.
    Saludos.

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