domingo, 1 de julio de 2012

FUE UNA TARDE DE VERANO




                 Fue una tarde de verano
                   luminosa y cálida.
                   Fue una tarde encandilada,
                   en la que la mar dormía
                   y el levante abrasaba.

                   Los niños corrían
                   joviales por la playa,
                   entre sus juegos de risa
                   sobre la arena tostada.

                   Fue una tarde de verano,
                   paseando por la orilla
                   cuando muchos ya se iban
                   mientras que el sol se escondía.

                   Fue junto a un ocaso rojizo,
                   en medio de la tarde marina,
                   cuando destellan los rayos
                   y el aire se hechiza.

                   Fue una tarde tranquila,
                   una de las de mi tierra,
                   en la que refrescaba la brisa
                   empujada por la marea.

                   Fue un atardecer de verano,
                   viendo despuntar los luceros,
                   caminando dados de la mano,
                   cuando te dije “TE QUIERO”.

José Manuel Monge Alvarez (Sanlúcar de Barrameda 1964)

ERA INVIERNO; LLEGASTE Y FUE VERANO



Era invierno; llegaste y fue verano.
Cuando llegue el verano verdadero,
¿Qué será de nosotros?
¿Quién calentará el aire
más que agosto y que julio?.
Tengo miedo
de este error de los meses que has traído.
¿Quién es nuestro aliado: tú o yo?.
Cuando llegue el verano.
Quizá el aire esté frío...
Era invierno y llegaste.

Antonio Gala (Brazatortas, Ciudad Real 1930)


ME SORPRENDIÓ EL VERANO TRAICIONERO


Me sorprendió el verano traicionero
lejos de ti, lejos de mí muriendo.
Junio, julio y agosto, no os entiendo.
No sé por qué reís mientras me muero.

Vengan nieve y granizo, venga enero,
vengan escarchas ya, vayan viniendo.
Troncos que fueron nidos ahora enciendo
y no consigo la calor que quiero.

Suelta la vida al viento falsos lazos:
No hay flor, ni luz, ni sed, ni amor, ni río.
Sólo hay un corazón hecho pedazos.

Agosto miente, amor, y siento frío.
Sin la tibia bufanda de tus brazos
aterido sucumbe el cuello mío.

Antonio Gala (Brazatortas, Ciudad Real 1930)


NOCHE DE VERANO


Es una hermosa noche de verano.
Tienen las altas casas
abiertos los balcones
del viejo pueblo a la anchurosa plaza.
En el amplio rectángulo desierto,
bancos de piedra, evónimos y acacias
simétricos dibujan
sus negras sombras en la arena blanca.
En el cénit, la luna, y en la torre,
la esfera del reloj iluminada.
Yo en este viejo pueblo paseando
solo, como un fantasma.

Antonio Machado (Sevilla 1875 - Colliure Francia 1939)


VERANO




Verano, ya me voy. Y me dan pena
las manitas sumisas de tus tardes.
Llegas devotamente; llegas viejo;
y ya no encontrarás en mi alma a nadie.

Verano! Y pasarás por mis balcones
con gran rosario de amatistas y oros,
como un obispo triste que llegara
de lejos a buscar y bendecir
los rotos aros de unos muertos novios.

Verano, ya me voy. Allá, en setiembre
tengo una rosa que te encargo mucho;
la regarás de agua bendita todos
los días de pecado y de sepulcro.

Si a fuerza de llorar el mausoleo,
con luz de fe su mármol aletea,
levanta en alto tu responso, y pide
a Dios que siga para siempre muerta.
Todo ha de ser ya tarde;
y tú no encontrarás en mi alma a nadie.

Ya no llores, Verano! En aquel surco
muere una rosa que renace mucho...

César Vallejo (Perú 1892 - Paris 1938)

HUBO UN VERANO CON MUCHAS DESPEDIDAS


Hubo un verano con muchas despedidas
fue el verano más largo en años
los días se enroscaban sobre sí mismos y volvían a empezar
las flores caían sobre el pavimento y se ahogaban en su propio jugo
fue un verano triste a pesar de tanto sol
la humedad hacía más profundo el silencio de las siestas
y cuando por fin llegaba la noche
el hondo canto de los búhos duraba hasta morir.

Carlos Ardohain (Mar del Plata, Argentina)


A UN DIA DE VERANO COMPARARTE



¿A un día de verano compararte?
Más hermosura y suavidad posees.
Tiembla el brote de mayo bajo el viento
y el estío no dura casi nada.

A veces demasiado brilla el ojo solar
y otras su tez de oro se apaga;
toda belleza alguna vez declina,
ajada por la suerte o por el tiempo.

Pero eterno será el verano tuyo.
No perderás la gracia, ni la Muerte
se jactará de ensombrecer tus pasos

cuando crezcas en versos inmortales.
Vivirás mientras alguien vea y sienta
y esto pueda vivir y te dé vida.


William Shakespeare. ( Reino Unido 1564 - 1616)

NADIE CREERIA QUE EL VERANO ...



Nadie creería que el verano
permutó su fiereza
por las insípidas nalgas de unos adolescentes,

que posó su crecido desangre
en toallas afiladas en la orilla,

que prefirió huracán David
a cinco días más tour
por el norte de la península.

El verano produce aguajes
brisas truncas
cierto rencor de isla,

queda el otro encandilamiento
el de torcer,

día más
día trenzado en las rodillas
cortina azul
para despreciar los brebajes frescos
de un último verano
emprendido como siempre
a tropezones.

Jackeline Goldberg (Maracaibo 1966)